martes, 29 de enero de 2013

Tres historias de domingo: Desayuno con diamantes


Los ricos diamantes insanos
Un domingo cualquiera, tuve que madrugar. El día fue largo, con multitud de detalles que no vienen al caso. Sólo tres historias de domingo. Pinceladas angelinas, instantes curiosos. Tres relatos de realidad: Desayuno con diamantes, Narcóticos Anónimos y Feliz año nuevo chino.


DESAYUNO CON DIAMANTES (en forma de chocolate)

Me levanté hambriento y todavía no he comprado comida para mi casa. Así que me dispuse a desayunar en la típica tienda de donuts y bagels que tengo cerca de mi casa, junto a un 7/11, un japo de franquicia hiper barato correcto, una tintorería y un Subway (la guarrada esa de mediasnoches con mayonesa).

En la cafetería/donusería, me pedí un par de rosquillas de esas pequeñas ultrabaratas y una buena botella de agua embotellada. La dueña que regenta el local es una asiática (yo diría que japonesa) que habla un inglés complicado pero que se desenvuelve con facilidad hablando español latino, lengua que usan muchos de sus clientes.

A primera hora de la mañana, varios mexicanos tuvieron una discusión teológica de gran altura. Hablaban sobre los homosexuales. Para ellos era algo casi peor que matar. Pero diferenciaban. Los gays que se hacían y los que se hacían estando rodeados de niñas. Hablaban que era cosa de hormonas masculinas y su falta o exceso de ellas. Que si tienes demasiadas masculinas y no tienes femeninas, te gustan los hombres. Casi mejor que las manzanas y las peras de alguna alcaldesa...

Yo me descojonaba. Y con mi cara de caucásico, nadie piensa que hablo la lengua de Cervantes. Seguramente me tenga que dejar bigote como la comunidad azteca, que entre ellos está de moda. El mostacho vuelve... O nunca se fue de el look de México. Y comentaron de qué coño me reía yo. Pues de ellos. Y de sus ‘chingadas’ y cosas raras.

Pero lo mejor fue el momento en el que se pusieron a hablar de la biblia relacionada con estos temas. Citaban de un modo errático partes de ‘Sodome y Gomorre’, hablaban del libre albedrío, de la promoción de los gays en la sociedad... Me encantó poder tener un momento tan fascinante escuchando a unos tipos hablar entre varias mesas a distancia sobre sus credos.

Lo más llamativo es que decían que todos los hombres son infieles y claro, eso es menos pecado que ser invertido. Con mujeres e hijos, hablaban de sus conquistas y uno de ellos invitó uno a la consumición a una jovencita. Como hacen en uno de los últimos capítulos emitidos de HIMYM.  Unos momentos surrealistas, muy cinematográficos, precisamente en el lugar donde saben hacerlo de manera industrial.

Fin de la primera historia del domingo 27 de enero de 2013.

Los mex desyayunando, garito abierto

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