lunes, 14 de enero de 2013

Un vitoriano en los Globos de Oro II (el largo)



Tras la breve introducción de ayer, hoy os relato más mierda sobre ¿la noche?, el día de los Globos de Oro.
El corrupto de OC

The Newsroom
Mi misión en esta alfombra roja, por dónde desfilan las celebridades, era sencilla: asistir en lo posible. Así pude estar liberado para sacar fotillos y tuitear (@Gonlpz) mientras pasaba esa horda de estrellas de la cultura occidental que tanto hemos mamado de manera ocular desde nuestra más tierna infancia.

Allí pude observar las diferentes técnicas para esquivar a la prensa, como ir corriendo por en medio. Si ves un tumulto de gente pasando a gran velocidad, en el medio siempre hay un artista conocido. Es divertido ver como se saludan y se besan todos los amiguetes de la industria. Como si quedaras con tus excompañeros de trabajo y de instituto y te pusieran a corretear cual mono de feria. Lo que los diferencia de los monos es que en lugar de plátanos, les dan champán gabacho.

Sinceramente, esperaba menos cordialidad entre compañeros de medios en la alfombra roja y más ‘salvaje’ la búsqueda del famoso. Seguramente, muchos de ellos saben que a lo largo de la noche, conseguirán hablar con muchos de los que desean, después de la ceremonia de entrega de los premios, en las múltiples mini alfombras rojas que organizan los diferentes macroestudios (HBO, Fox, Universal...)

Mi labor durante la apasionante entrega de galardones era esperar en un bar tomando algo. Orden de mi jefe, un premio durante una ceremonia de premios. Y me senté en la barra del bar del Beverly Hilton a tomar unos refrigerios. Allí conocí a un periodista colombiano de la CNN en español muy majo y a una americana borracha perdida, con los que hice buenas migas y disfruté de la velada. Con el comunicador aposté dos veces las consumiciones y perdí en ambas. La primera perdí con el corazón por culpa de mi ‘amiga´ de piernas enfermizas, la ‘Jataguay’ y la segunda porque pensaba que mi adorada Lena Dunham de Girls no iba a poder contra una Tina Fey que presentaba la gala y hace su última temporada con 30 Rock. Noche desdichada en el juego... Y en el amor... Digamos que mis ojos vieron mucho amor visual, sería un buen momento para que me los arrancaran y los pusieran en una urna con formol para el recuerdo. Demasiado enseñaban algunas para el frío que hacía.

LA BORRACHA AMERICANA

No diré su nombre. Era rubia y norteamericana. Y llevaba una buena melopea. Estaba con un par de amigos gays a su lado a los que apenas hacía caso. Hablaba con mi nuevo colega colombiano y conmigo sobre las series y las pelis. La tipa era la típica ‘facha’ tejana amante de Charlton Heston y de la asociación del rifle. Dicho de otro modo, se levantó emocionada cuando Bill Clinton (el marido de Hilary según las presentadoras), presentó la cinta Lincoln y mantenía la esperanza de que el panfleto demócrata de Aaron Sorkin (aunque me parece entretenida con toques de ciencia ficción) lograra algún globo, que se llevó la sobrevalorada Homeland. Además la muchacha enseñaba cada vez más pierna y parecía no tener ganas de volver a casa sola. Es curioso que bebía el vino (a precio de cojón de mico) como si fuera agua mineral del Mercadona. Entretenido hablar y discutir con ella sobre nuestras preferencias.


FAMOSOS

Había muchos (obviamente). Tantos que te perdías a la mayoría en cualquier momento, un tuit, una palabra, una mirada (qué romántico suena). Pero intentaré hacer memoria de todos los que pasaron.
La primera, que no se me olvidará en la vida, fue antes de la acreditación. Vi pasar a JLO con su marido hortera, sus hijos, toneladas de ropa y su chándal. Luego volví a ver a la muchacha con un vestido bastante fino que evidenciaba sus curvas de latina anoréxica. Y un novio de veintipocos con traje blanco que bien podría haber salido de Gandía Shore.

La ‘alta sociedad’ de Hollywood pasaba por los últimos metros a toda pastilla, cansados de tanta palabrería vacía y de mediocridad. Leonardo Dicaprio, Steven Spielberg o Michael J Fox a pesar de su enfermedad, pasaron como balas a un ritmo digno de ser visto en cualquier carrera popular keniata. A ese paso también atravesó la alfombra colorada una versión viejuna y canosa de Matt Leblanc que ha dejado de ser Joey Tibriani y se ha convertido en su propio padre.

El director de Amor, Michael Haneke, o los archiconocidos Mel Gibson, Tarantino, Bon Jovi, Jack Black, Nicole Kidman, Salma Hayek, Kevin Cosner, Tim Burton, Tom Hooper, Hugh Jackman, el tipo de Transporter con una rubia descomunal, Julianne Moore, Daniel Craig, Hellen Mirren, Quentin Tarantino e incluso al escocés más popular en la meca del cine occidental (Bollywood le da mil vueltas a esta mierda anglosajona), Ewan McGregor.

El más majo sin duda, J.A. Bayona. Al que confundimos en un primer momento con otro Bayona, su hermano gemelo, que le hacía de doble en alguna entrevista con televisiones suecas (esto me lo acabo de inventar). Está muy contento con el éxito de Lo imposible. Una gran producción rodada en los estudios de la Luz.

Pero lo peor de todo, es todos los que se me pasaron, he olvidado y olvidaré. Lo siento por ellos. Seguro que no pueden dormir en toda la noche pensando que o no les pude ver en persona o no los he mencionado.

SERIES

Como gran seriéfilo, la pequeña pantalla merece un apartado aparte. Me hizo mucha ilusión ver a Bryan Cranstron rapado con las gafas y la perilla de Heissenberg, así como a su petarda de mujer en la ficción. Disfruté observando como John Hamm brillaba con su percha  de galán. Don Draper tiene nombre y talento, atrae muchas miradas de admiración.

Uno de los elencos que estaban al completo era el de The Newsroom que tanto gustaba a mi amiga la borracha. Jeff Daniels, la rubia petarda, o la británica estaban dando la cara y hablando amablemente. Mi amada economista Olivia Munn, que con esas gafas se ve que sabe más que Bernanke y Draghi juntos, estaba muy guapa. Obviemos que hace de ramera en New Girl.

Otra serie que tenía a varios de sus componentes pululando, y sobre todo que pude ver, fue The Big Bang Theory. El indio, Blossom y el judío respondían amablemente sobre su sitcom friki a la prensa congregada. Además, también pude observar a la guapísima Zooey Deschanel de New Girl con un vestido rojo enseñando un escote pronunciado, así como al judío ciclado (por si no os habíais dado cuenta soy malísimo para nombres de personajes y/o personas).

También he visto a la entrenadora de Glee, a la Dreyfus de Veep y de Seinfield y a la presentadora Amy Phoeller que es una adorable pirada en Parks and Recreations. Debo mencionar además a John Goodman, de un tamaño como en Rosseane o Community,

MI VESTUARIO

Tanto glamour y tanto pijo puede producir arcadas en más de uno. Ante una posible cascada de vómito en cadena (puesto que el olor de la pota hace potar al de al lado), tengo que aclarar que para asistir había que ir en traje. Daba igual si era hortera o se llevaban zapatillas negras, pero el traje era más reglamentario que los polvorones en navidad. Yo tenía algunos elementos, excepto pantalones y corbata. Fui un poco intrépido al ir a la tienda de segunda mano al lado de casa. Pero allí por 16 dólares me pude vestir dando el pego (o eso han puesto los contactos en Facebook). Y con pantalones acortados con mi talla. Se ve que debe de haber un alma gemela mía en la ciudad.


PD: Siento la calidad de las fotos, pero están sacadas con mi iPhone retro y una cámara de color rosa que me 'regaló' de alguna manera una amable murciana. Es lo que hay. Ah y sé que la entrada I era alavés y esta es vitoriano. No es una errata.
Viva Bollywood
y las sitcom frikis
Famoso por Tin Cup y Waterworld
Bayona, Lo imposible es saber si está en
Francia o en Galicia
El amado Janeke

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