BETTER CALL SAUL
VERDAD
Pues sí. Los picapleitos, abogados y demás calaña jurídica se anuncian en autobuses, bancos públicos, carteles luminosos y flyers.
Como el venerado Saul Goodman de Breaking Bad, se lanzan al marketing y
la publicidad callejera cual vendedores de comida china. Es bastante
llamativo que un país dónde tener la carrera de derecho te da acceso a
puestos de trabajos bien remunerados, cómo existe un colectivo que se
ofrece a pelear en el fango de los descuentos o las indemnizaciones por
accidentes.
El 7, el número de la justicia para el señor Younessi |
EL SEVEN ELEVEN
VERDAD
Los
supermercados en plan pequeños rollo gasolinera, son como en todas las
películas. Algunos con la caja protegida con cristales, regentada por un
indio mayor, otros son el Badulaque de los Simpsons. Con fresisuis,
salchichas bailarinas y todo lo que hemos visto millones de veces en
esas series.
También
he de reconocer que a veces, una vez cae la noche y entro en estos
establecimientos, me siento como en una película. De repente, entra
gente con pinta rara, y abrigo (en Los Ángeles no se usa) y tiemblo un
poco. Pienso que puede ocultar una pistola y que va a desvalijar de
Doritos al establecimiento.
LOS PIRADOS HACIENDO PROSELITISMO
VERDAD
Los
hay en las pocas calles peatonales de la ciudad o incluso delante de
las universidades. Hay uno que me llama especialmente la atención. Dice
que si crees que el cristianismo es una religión, que hables con él. Es
una especie de protestante que no cree que sea una religión sino un modo
de vida. Canta. Con un inglés maravilloso.
Personalmente
he de decir que me repugna el proselitismo. Cada uno que piense lo que
crea, pero no amenaces a otro que vas a ir al infierno por comer jamón,
dormir los domingos por la mañana o por simplemente comer falos. Aquí
los fans de Dios
van o con camisetas, con pegatinas en los coches o con gorritos para
demostrar que no van a arder porque rezan y profesan los credos que les
dieron los elegidos.
LAS PLAYAS
MENTIRA Y VERDAD
Hay
series como Los vigilantes de la Playa o Pacific Blue que mostraban una
realidad distorsionada de las playas de Santa Mónica y Venice. No todo
el mundo tiene un cuerpo de escándalo y le gusta mostrarlo en las arenas
del océano Pacífico. Lo que sí tiene parte de verdad es el hecho de que
hay miles de personas que hacen deporte en esa zona. Ya sea patinando,
en bici o jugando a voley playa. Es bastante cruel jugar un partido en
la playa y mirar al grupo de angelinos de toda la vida en la cancha de
al lado y sentirte como un pobre pigmeo tratando de jugar al baloncesto
al lado de los Globbetrotter.
CONCLUSIÓN:
No
hay ninguna conclusión. Si has sido tan listo de esquivar todas las
letras que me he dedicado a teclear por tu ansiedad como
consumista-hedonista, espero que te lleves una gran desilusión. Lo
importante está en el viaje, no en el destino. Y la realidad se parece mucho a
la ficción. A veces demasiado.
Hasta la siguiente, Feliz Acción de Gracias!!
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