jueves, 12 de diciembre de 2013

Los Ángeles es una mierda

Los Ángeles está sobrevalorado. Cuando llegué un colega también vasco me lo dijo, pero probablemente por haber llegado no lo llegaba a entender. La ilusión del niño con zapatos nuevos me nublaba la razón. Me lo dijo claramente: LA es una mierda.


Sin caca a la vista. Vistas desde el Beverly Center. (GLH)

Pero hay que decir dos cosas en favor de la ciudad más grande de California: el tiempo es la hostia y tiene una playa acojonante.


Luego hablo con gente en la península ibérica y dice: Los Ángeles: qué pasada, yo quiero ir, qué tal con los famosos. Bla bla bla.
Y eso nada tiene que ver con la realidad de la urbe. No es un gran destino turístico.  Tiene cosillas de poca importancia que si estás aquí no están mal, pero no merece la pena un gran desvío para ello.


Muchas veces la contaminación no te deja ver las vistas desde las colinas de la ciudad como las del cartel de Hollywoodland (acortado a Hollywood como bien todos conocemos). Mierda concentrada, visible y respirable. Y gracias a Jehová (puesto que la comunidad judía mueve el cotarro aquí) hay mar al lado y se puede llevar algo de la porquería.


Excepto en Downtown y en un par de sitios, no hay sensación de ciudad. Todo son casas de poca altura con calles horribles de comercios e industria cruzadas por residenciales aceptables. Es una No ciudad de la que tardas un par de horas para salir.


Tener coche es la solución fácil a un transporte público saboteado por la industria del automóvil. Sin embargo la broma de los autos, a los burgueses y mexicanos (con coches oxidados que se pueden permitir) les sale cara. Aparcar suele ser caro y pasan muchas horas atascados en las obsoletas autovías de la ciudad. TODOS conducen con el móvil en la mano. Y no porque no tengan bluetooth. No. Porque son unos ineptos o no les sale de los santos, deditos programar algo que aunque yo pensaba que no, está también castigado con multas. Aunque en realidad, parece como si les pagaran por hacer lo contrario.


Lo que probablemente más me llama la atención es esa sensación de dejadez de las calles y las carreteras. Los baches, los montículos y demás reparaciones sobre la marcha son muy cutres. Partes de la ciudad de nivel bajo o medio podrían pasar perfectamente por calles del tercer mundo. Si a ese déficit de servicios, se le une que gran mayoría de las calles están iluminadas de una forma realmente pésima, podemos ver que los líderes del mundo libre tienen muchas cutreces dentro de casa. Y caminar por la oscuridad, nunca ha dado mucha seguridad a los ciudadanos rectos, con excepción de las rameras, los traficantes de estupefacientes y rateros, que disfrutan de la nocturnidad cuales murciélagos. Por eso los americanos inventaron a Batman.



He repetido en alguna ocasión que aquí la gente no anda. Yo sin embargo sí que lo hago de vez en cuando. Y hay algo que me repugna: ver los cables de tendido eléctrico de alta tensión en la calle. Zumban y son bastante desagradables. A parte de antiestéticos, no creo que sea demasiado seguro tenerlos al aire. Pero allá ellos. Tienen unas avenidas con cables cruzando y agujeros, que bien podrían estar inspirados en Manila o cualquier aglomeración urbana hecha sobre la marcha. Eso sí, de puertas para adentro todos tienen unas pantallacas del copón y millones de objetos que muestran su afán consumista que roza en demasiados casos el síndrome de diógenes con moqueta.


Hoy he hecho un año en LA.

Hasta la siguiente desde Los Ángeles!!

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