Los
Ángeles está sobrevalorado. Cuando llegué un colega también vasco me lo
dijo, pero probablemente por haber llegado no lo llegaba a entender. La
ilusión del niño con zapatos nuevos me nublaba la razón. Me lo dijo
claramente: LA es una mierda.
Sin caca a la vista. Vistas desde el Beverly Center. (GLH) |
Pero
hay que decir dos cosas en favor de la ciudad más grande de California:
el tiempo es la hostia y tiene una playa acojonante.
Luego
hablo con gente en la península ibérica y dice: Los Ángeles: qué
pasada, yo quiero ir, qué tal con los famosos. Bla bla bla.
Y
eso nada tiene que ver con la realidad de la urbe. No es un gran
destino turístico. Tiene cosillas de poca importancia que si estás aquí
no están mal, pero no merece la pena un gran desvío para ello.
Muchas
veces la contaminación no te deja ver las vistas desde las colinas de
la ciudad como las del cartel de Hollywoodland (acortado a Hollywood
como bien todos conocemos). Mierda concentrada, visible y respirable. Y
gracias a Jehová (puesto que la comunidad judía mueve el cotarro aquí)
hay mar al lado y se puede llevar algo de la porquería.
Excepto
en Downtown y en un par de sitios, no hay sensación de ciudad. Todo son
casas de poca altura con calles horribles de comercios e industria
cruzadas por residenciales aceptables. Es una No ciudad de la que tardas
un par de horas para salir.
Tener
coche es la solución fácil a un transporte público saboteado por la
industria del automóvil. Sin embargo la broma de los autos, a los
burgueses y mexicanos (con coches oxidados que se pueden permitir) les
sale cara. Aparcar suele ser caro y pasan muchas horas atascados en las
obsoletas autovías de la ciudad. TODOS conducen con el móvil en la mano.
Y no porque no tengan bluetooth. No. Porque son unos ineptos o no les
sale de los santos, deditos programar algo que aunque yo pensaba que no,
está también castigado con multas. Aunque en realidad, parece como si
les pagaran por hacer lo contrario.
Lo
que probablemente más me llama la atención es esa sensación de dejadez
de las calles y las carreteras. Los baches, los montículos y demás
reparaciones sobre la marcha son muy cutres. Partes de la ciudad de
nivel bajo o medio podrían pasar perfectamente por calles del tercer
mundo. Si a ese déficit de servicios, se le une que gran mayoría de las
calles están iluminadas de una forma realmente pésima, podemos ver que
los líderes del mundo libre tienen muchas cutreces dentro de casa. Y
caminar por la oscuridad, nunca ha dado mucha seguridad a los ciudadanos
rectos, con excepción de las rameras, los traficantes de
estupefacientes y rateros, que disfrutan de la nocturnidad cuales
murciélagos. Por eso los americanos inventaron a Batman.
He
repetido en alguna ocasión que aquí la gente no anda. Yo sin embargo sí
que lo hago de vez en cuando. Y hay algo que me repugna: ver los cables
de tendido eléctrico de alta tensión en la calle. Zumban y son bastante
desagradables. A parte de antiestéticos, no creo que sea demasiado
seguro tenerlos al aire. Pero allá ellos. Tienen unas avenidas con
cables cruzando y agujeros, que bien podrían estar inspirados en Manila o
cualquier aglomeración urbana hecha sobre la marcha. Eso sí, de puertas
para adentro todos tienen unas pantallacas del copón y millones de
objetos que muestran su afán consumista que roza en demasiados casos el
síndrome de diógenes con moqueta.
Hoy he hecho un año en LA.
Hasta la siguiente desde Los Ángeles!!
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